Compra hoy la mañana del mañana: Cuando todo es inteligente

Compra hoy la mañana del mañana: Cuando todo es inteligente

Te despierta la alarma del móvil, que es al despertador tradicional lo que un lanzallamas de napalm a dos piedras de encender hogueras. Y tenemos aquí el primer objeto inteligente que hace al día de hoy untarse en la leche del futuro como una Galleta María. Llevas puesto tu pijama inteligente y la casa está a la temperatura que mejor te sienta por las mañanas porque tienes un termostato inteligente . Ni siquiera has tenido que encender la luz, porque tus lámparas inteligentes saben que a esa hora tiene que iluminarse un 40 por ciento y en color anaranjado. Vas a la cocina a tomarte el primer café que ya ha preparado tu cafetera inteligente. Ya eres persona, pero ahora tienes que parecerlo: al baño. Primero un pis en tu váter inteligente, te metes en la ducha inteligente, con los chorros que programaste en el móvil, pero hoy no te hace gracia el patito de goma inteligente. Sales y te miras a tu espejo inteligente, donde puedes ver lo que tienes que hacer hoy, el estado de la casa, las noticias, la bolsa, e ¡incluso verte a ti mismo reflejado! …Brujería.  Tu cepillo de dientes inteligente sabe cuánto rato tienes que cepillar y si tienes caries y, por qué no, te subes a tu báscula inteligente para ver cómo se te presenta el verano. Ya estás limpito pero desnudo, hay que ponerse la ropa. Calzoncillos inteligentes, que mejoran tu vida sexual, vaqueros inteligentes que te guían con GPS e indicaciones vibrando por el lado al que tienes que girar, y camiseta inteligente que cambia de temperatura según la temperatura de tu geolocalización. Los pies no van a ser menos: calcetines inteligentes que se calefactan a tu gusto y te avisan si se pierde uno de otro y zapatillas inteligentes que miden cómo caminas con plantillas inteligentes que se adaptan a tu pisada. Uy, que no se te olvide el cinturón inteligente que se afloja y aprieta si te sientas o levantas y avisa al móvil si llevas mucho sentado. Vas con tiempo, puedes ir al salón un rato a sentarte en el sofá inteligente que se mueve sincronizado con lo que ves en la Smart TV. ¡Eeyy Toby! Oyes ladrido de buenos días pero no hace falta que le pongas la comida porque tienes el dispensador inteligente, y si le pasara algo, el collar inteligente te avisaría. De los peces tampoco te olvidas porque están en una pecera inteligente que mide su actividad y el agua. Haría un poco de calor pero el ventilador inteligente se te ha adelantado y mueve un poco el aire. Igual el café era poca cosa, miras en el móvil que haya algo de picar en la nevera inteligente y vas a por unas tortitas. Las calientas un poco en el microondas inteligente y te las llevas para comértelas con el tenedor inteligente que te registra lo que comes y te avisa si comes demasiado rápido. ¡Anda, pero si no queda coca-cola! Pulsas el botón inteligente que pide automáticamente un par de botellas más a Amazon y ya te llegarán.  Aún con las tortitas en la garganta te avisa el smartwatch de que tienes que salir en 10 minutos. Dejas el plato y todo en el lavavajillas inteligente y lo vas poniendo con el móvil mientras miras las plantas en las macetas inteligentes que mantienen la proporción de agua-tierra-abono según la planta que tiene. Hala, sólo te queda meter la cartera inteligente que te avisa cuando gastas mucho en la mochila inteligente antirrobo y que te controla lo que tienes dentro con una app. ¿Hará sol? Gafas de sol inteligentes y ya está todo. Bajas al garaje inteligente que automatiza y registra salidas y entradas y pillas la bici inteligente que te asiste con Google Maps y te protege en caso de accidente. Además llevas el casco inteligente con un interfaz de indicadores y visiones nocturna y térmica en el cristal, y un candado inteligente para dejarla atada con seguridad por aproximación y notificaciones de movimiento.

electrodomesticos inteligentes

Por poder, se puede. Si quisierais cualquiera de los gadgets de la mañana del mañana, podéis pinchar y comprarlos hoy mismo.

Vivir en tu casa es hacer en ella. Tirar de las asas, pulsar los botones y abrir las puertas forma parte de hacer vida. El hogar también es esos (ínfimos) esfuerzos que nos mantienen en contacto con la imperfección humana que llevó a nuestra raza a agruparnos en familias resguardarnos en espacios comunes, por lo que tampoco hace falta que nuestra casa sea más lista que nosotros.Al fin y al cabo, la potencia del router no debería decidir si vamos a tener una mañana de mierda.